Desde 2010, trabajamos cada día para que todos los niños con cáncer se olviden un poquito de su enfermedad y únicamente sientan lo que siente cualquier otro niño: ¡ganas de jugar!
Juegaterapia nació con la misión de alegrar la vida de los niños ingresados en el hospital. Empezamos donándoles consolas, tablets y videojuegos que la gente ya no usa y nos dona. Pero poco a poco hemos ido conociendo sus necesidades y nuestra fundación ha crecido con ellos y con cada nuevo proyecto que ponemos en marcha para apoyar a nuestros peques y mejorar el entorno hospitalario. Al estar fuera de casa, alejados de los suyos y en un entorno desconocido, la experiencia hospitalaria les intimida. En ese momento, los videojuegos, la tablet y la posibilidad de disfrutar de un jardín dentro del hospi, se convierten en un medio fundamental para conectarle con el mundo y hacer que se olvide de dónde está, al menos durante el tiempo que dura la partida.