Fátima vino desde Marruecos a España hace unos años en busca de una vida mejor y nuevas oportunidades para construir su futuro. Un tiempo después, comenzó a perder la esperanza al verse desempleada y sin conocer el mundo laboral al que se enfrentaba. Preguntó a las personas de su entorno, y una amiga le recomendó acudir a ITER.
Allí se rodeó de profesionales y voluntarios que le ayudaron a conocerse a sí misma, sus capacidades, sus fortalezas y sus áreas de mejora. Ella refiere que le daba vergüenza e inseguridad el acudir a entrevistas laborales, y en la fundación la entrenaron y enseñaron cómo vencer el miedo y superarlas sin problema. Además le conectaron con distintas empresas para hacer más sencilla la búsqueda de su primer trabajo.
La Fundación ITER lleva operando desde 2006, y han cambiado la vida de 8.000 jóvenes que han perdido la esperanza de encontrar un empleo. Su labor va dirigida a formar a los jóvenes con las competencias necesarias para un empleo y conectarles con empresas. Para ello imparten un curso de formación prelaboral de 3 semanas todos los meses, disponen de formación ocupacional (logística, cocinas, ventas…) y ofrecen acompañamiento psicológico.